Después de usar la misma almohada durante mucho tiempo, tienden a adquirir un misterioso color marrón, que para algunas personas suele ser amarillo. Este cambio de color plantea la pregunta: ¿qué pasó con el color blanco limpio de las almohadas que compraste hace mucho tiempo? ?
Echemos un vistazo a por qué las almohadas se vuelven marrones con el tiempo. ¿Qué lo causa y se puede prevenir?
Transpiración
Es perfectamente razonable sudar mientras dormimos y no nos damos cuenta de que muchas personas sudan excesivamente debido a ciertas condiciones médicas, pero en general, esta es la forma en que el cuerpo regula su temperatura. Sin embargo, con el tiempo, el sudor y los aceites corporales. empape la almohada y, a medida que el sudor se seca, puede cambiar el color de la almohada debido a la presencia de una sustancia llamada urea en el sudor.
Si duerme fácilmente sudando, puede elegir una funda de almohada de satén , la sensación de frescor reduce eficazmente la sudoración y protege eficazmente su almohada alternativa de plumón de algodón .
Babeando en la cama
El babeo es una de las principales causas de la decoloración de la almohada. Si la examinas detenidamente, podrás identificar las manchas secas de la baba. Estas manchas parecen manchas marrones y, si has babeado excesivamente, las encontrarás por todas partes. .
cabello mojado
Muchas personas tienen la costumbre de ducharse antes de acostarse; sin embargo, las almohadas mojadas pueden hacer que la humedad se filtre en la piel, provocando una eventual decoloración. La humedad absorberá toda la suciedad y el polvo de la almohada, lo que provocará manchas marrones permanentes. .
Residuos de productos de belleza
La mayoría de las mujeres y los hombres tienen rutinas de cuidado de la piel nocturnas que incluyen humectantes, lociones o tónicos, y estos productos siempre dejan residuos en la almohada. Algunas mujeres tienen la costumbre de saltar directamente a la cama después de una larga noche de fiesta sin quitarse el maquillaje. la almohada absorbe toda la base, el bronceador y el iluminador, provocando la decoloración.
Incluso si no puede dejar estos hábitos habituales, puede lavar ligeramente las almohadas después de cinco o seis meses. Comprar fundas de almohada suaves que se puedan cambiar y lavar con regularidad es otra buena estrategia.